Juan Camarena nació en Monterrey, Nuevo León, en 1981.

Más adelante se fue a vivir a Veracruz para estudiar filosofía en la Universidad Veracruzana (UV), donde comenzó a interesarse por el teatro.

Esa afinidad lo llevó a Morelos, donde abrió el Teatro Conejo Blanco, espacio con una vida breve, cuatro años, porque no era económicamente rentable.

Podría interesarte: Gracias a la vida: El sueño definitivo de Violeta Parra cumple 51 años

Ante las dificultades monetarias, la compañía cambió de giro y comenzó a hacer comerciales de televisión con títeres: un proyecto con el que Camarena no imaginó que llegaría a la televisión chilena. Para trabajar, concretamente, con Guaripolo, Juanín, Juan Carlos Bodoque, Mario Hugo, Patana y Policarpo.

Y el déspota megalómano Tulio Triviño.

¿Cómo fue tu llegada a 31 Minutos?

El primer contacto con el equipo de 31 minutos ocurrió en 2011, cuando hicieron un cásting en la Ciudad de México para montar la obra Resucitando a una estrella, que se presentó en el Foro Shakespeare, en la colonia Condesa.

Era la primera vez que los personajes de la famosa serie chilena se presentaban en vivo.

«Quedamos siete personas (tras el cásting), no todos eran mexicanos: había españoles, argentinos, chilenos y otros cuatro mexicanos, entre ellos yo», aclara el regiomontano.

Luego de 100 presentaciones en la Ciudad de México y otros estados del país, ese equipo se disolvió en el 2013.

Sin embargo, en ese mismo año el elenco original del programa televisivo con peluches comenzó a realizar sus primeros espectáculos en vivo.

«Y me empezaron a llamar a mí», recuerda Juan en entrevista con República 32.

31 minutos titiritero mexicano
Todas las fotos aquí exhibidas son cortesía de Juan Camarena, mexicano activo entre el equipo de trabajo del programa de televisión chileno.

Podría interesarte: La antipoesía se retira del mundo: Fallece Nicanor Parra (1914-2018)

El joven Camarena comenzó como hacedor de títeres y titiritero. Era 2014, el año en el que entró de lleno a trabajar de manera oficial con todo el equipo chileno.

Un año después se mudó a Chile para comenzar a filmar los programas en estudio, además de las presentaciones en vivo y todos los proyectos en general.

¿Cómo te has sentido en este proyecto?

“Ahora me tienen mucha más confianza respecto a los cambios que he sentido personalmente. Ya he conocido a todo el equipo, somos amigos, tenemos una relación mucho más personal, me tienen más confianza profesional, ya que antes sólo manejaba títeres extras y ahora yo soy el que anima a Tulio Treviño”.

Además del conductor del noticiero de 31 minutos, Juan ha hecho a Juan Carlos Bodoque, «y muchísimos más, a muchos cantantes: he animado a más de 100 títeres diferentes».

31 minutos titiritero mexicano

Cuéntanos cómo es un día de trabajo en 31 Minutos

“Depende de lo que hagamos, pero cuando tenemos filmación nos citan a las 8 de la mañana y generalmente hay un desayuno esperándonos, nos reunimos todo el equipo y es una manera de empezar a platicar, lo cual considero una práctica super utilitaria para tener un equipo de trabajo saludable.

“Después del desayuno y un café nos vamos al set de filmación, en donde generalmente ya está todo montado porque el equipo de escenografía, ambientación y títeres lleva varios días trabajando para hacer todo el set y la utilería que se requería.

“A veces antes de entrar al set hacemos una lectura de guiones que nos va a tocar grabar ese día en algunas de las oficinas de Aplaplac, después de eso tomamos los títeres que nos tocan y empezamos a grabar escena por escena.

«El proceso es bastante grato porque en toda grabación siempre hay una tensión por el tiempo y por cumplir los estándares de calidad, eso es como una regla de toda filmación profesional.

«En el equipo de 31 Minutos se trata de mantener siempre un ambiente de que, a pesar de la tensión, podamos estar bromeando pero sin dejar de cumplir el trabajo que tenemos que hacer ni hacerles perder el tiempo a los demás.

31 minutos titiritero mexicano

“Estamos todo el tiempo bromeando, aunque se nota siempre la tensión porque es muy caro, hay camarógrafos, iluminadores, personas del set, personas de los títeres, en un set hay alrededor de 15 personas y todos cumpliendo una labor muy específica.

«Por lo que no hacerles perder el tiempo a los demás es vital, hay que encontrar un equilibrio entre eso y mantener un ambiente relajado”.

¿Qué proyectos tienen en puerta?

“Generalmente estamos preparando shows en vivo para las presentaciones, son una parte muy importante de 31 Minutos, entonces siempre tratamos de renovar los shows para ofrecer nuevas alternativas a las personas que ya vieron los anteriores.

«Hemos hecho más de seis shows en vivo y en este momento estamos preparando un show en vivo que será un poco más digital, habrá pantallas led detrás de nosotros para que sea una escenografía.

«Apenas estamos trabajando en el concepto, pero la idea es usar más tecnología para poder hacer un show un poco más dinámico y visual”.

¿A qué le atribuyes el éxito que el programa ha tenido?

“Es algo en lo que he pensado mucho, ¿qué hace que 32 Minutos sea tan popular en Latinoamérica? Hay pocos proyectos que han logrado esto, uno de ellos es el Chavo del 8, entonces ¿qué tienen ese tipo de proyectos?

«Creo que 31 Minutos, uno, es el talento que hay detrás, Pedro Peirano y Álvaro Díaz (fundadores del programa) son personas que tienen un espíritu contracultural”.

31 minutos titiritero mexicano

“El talento principal de Pedro Peirano es el conocimiento de las estructuras de guión y comedia, él es un nerd de los sitcoms y de las estructuras de comedia, qué tipo de personajes se necesitan, cuáles son los ritmos.

Podría interesarte: Gabriela Mistral, del Valle del Elqui al Premio Nobel

«Y Álvaro Díaz es un genio de la improvisación, porque a él se le están ocurriendo ideas en todo momento y encuentra la manera de incorporarlas al producto que está haciendo y ambos saben rodearse de gente muy talentosa”.  

¿Qué comparte la cultura chilena con la mexicana?

“Ambos países hemos sufrido mucho, Chile con la dictadura (encabezada por Augusto Pinochet desde 1973 hasta 1989) y México con nuestra dictadura perfecta, hemos sido muy golpeados.

«Pero somos países que tenemos corazón, que somos alegres, somos buenos, y tenemos una herencia muy interesante, tanto de nuestra herencia europea como de nuestra herencia americana”.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *