En Estados Unidos, el gobierno de Donald Trump encarceló a más de mil 400 niños de entre 10 y 17 años, quienes ahora viven encerrados en un viejo Walmart ubicado en Brownsville, en el estado sureño de Texas, fronterizo con México.
Esto forma parte de la nueva política de Trump: separar a padres e hijos que buscan cruzar la frontera con EU de manera ilegal.
Los menores pasan 22 horas encerrados y solo se les permite estar dos horas al aire libre, las luces se apagan a las 9 de la noche.

“Este lugar se llama refugio pero estos niños están encarcelados”, dijo el periodista Jacob Soboroff luego de visitar el lugar, según un artículo del The New York Times.
Anteriormente este lugar era utilizado como refugio para niños migrantes que intentaban llegar a Estados Unidos por sí mismos, sin embargo, la cantidad de niños que vive ahí está aumentando debido a las políticas de Trump de separar a los menores de sus padres.
“La política de enjuiciar criminalmente a todos los que cruzan la frontera ilegalmente está creando una nueva categoría de residentes en estos centros de detención, niños y niñas que luchan contra el trauma de ser separados inesperadamente de sus madres y padres”, escribió un grupo de periodistas del Washington Post.
Incluso una de las personas que dirige la Casa Padre, Alexia Rodríguez dijo que “los niños se sienten un poco como animales en una jaula, siendo observados”.
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