La participación política de las mujeres tuvo lugar con el derecho a votar en 1953, 36 años después de la Constitución de 1917, sin embargo, a pesar de esto siguen enfrentando obstáculos para incorporarse a la esfera política del país.
El camino a la equidad
1993: El Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE exhortó a los partidos políticos a promover la participación política de las mujeres.
1997: Se aprueba una reforma para que los partidos políticos consideraran que las candidaturas a diputados y senadores no excedieran el 70% total del mismo género.
2002: Representa un gran avance en la equidad debido a que se realizó una reforma al Artículo 75 de la COFIPE dónde se obliga a los partidos a inscribir en las listas una mujer por cada tres hombres y que en cada segmento habría una candidatura de distinto género.
2008: La COFIPE señaló que existía una cuota obligatoria de 40% de candidaturas del mismo género.
Presencia de mujeres en nominaciones a cargos de elección popular
De las 300 elecciones que se han realizado en el país únicamente en 86 los partidos políticos han postulado a una mujer para la gubernatura, por lo que solo han existido 7 gobernadoras: Griselda Álvarez, 1979 en Colima; Beatriz Paredes, 1987 en Tlaxcala; Amalia García, 2004 en Zacatecas; Ivonne Ortega, 2007 Yucatán; y Dulce María Saudi y Rosario Robles como interinas de los estados de Yucatán y Distrito Federal respectivamente; Claudia Pavlovich, 2017 Sonora.
De 1988 a la fecha, solo se han registrado cinco mujeres como candidatas a la Presidencia de la Republica:
- María del Rosario Ybarra de la Garza, 1988 – 1994.
- Cecilia M Soto González, 1994 – 2000.
- Marcela Lombardo Otero, 1994 – 2000.
- Dora Patricia Mercado Castro, 2006 – 2012.
- Josefina Eugenia Vázquez Mota, 2012 – 2018
En lo que respecta a las Cámaras la equidad es más significativa. En la LXIII Legislatura (2015- 2018) 42.6% de la Cámara de Diputados está conformada por mujeres con un aumento del 5.4% respecto a la legislatura anterior, mientras que la Cámara de Senadores por 38.8%, es decir por 49 mujeres contra 86 hombres y 29 comisiones ordinarias.
La participación de las mujeres en el Poder Judicial de la Federación representa 20%del total de los hombres, lo que coloca a México por debajo de países Latinoamericanos como Uruguay, Argentina o Chile. Solo un 18% de mujeres ostentan el cargo a ministras de la Suprema Corte de la Nación y en el actual gabinete ministerial solo 16.6% son ocupadas por mujeres.
De los 2, 457 municipios que hay en el territorio nacional solo un 15% está dirigido por mujeres, siendo uno de los principales retos la ideología de cada población.
Partidos
Este es uno de los aspectos en donde la segregación se hace más obvia, debido a que a pesar de que existen leyes que regulan la paridad de participación, los órganos encargados no tienen el poder de imponer sanciones que vayan más allá de multas significativas.
De los nueve partidos registrados actualmente, solo 33% cuenta con compromisos sobre la igualdad de género y no discriminación en sus estatutos, aunque esto no garantiza la equidad de participación.
PRI, PAN, PRD, Nueva Alianza, Movimiento Ciudadano, Morena, Partido Encuentro Social y Partido Verde Ecologista cuentan con unidades para mujeres, de los cuales el único que lo reconoce como Organismo es el PRI y los únicos que les dan facultad para participar en la selección de candidatos son el PRD y el PRI.
Violencia Política
De los principales retos a los que se enfrentan las mujeres al ejercer su derecho de paridad política es la violencia política por razones de género, la cuál puede ser perpetrada por el Estado, por superiores jerárquicos, subordinados, compañeros de trabajo, representantes de partidos políticos y medios de comunicación.
Actualmente la institución que atiende estas acciones es la Fiscalía Especializada para la atención de Delitos Electorales (FEPADE) que durante 2015 y 2016 registro 141 casos de violencia política de género.
De las formas de este tipo de violencia que mayormente ocurren es la generada por los partidos políticos, al negarles el acceso a una candidatura a las mujeres que no pertenecen a cierta “elite” o al proponerles ser candidatas donde en elecciones pasadas obtuvieron un bajo porcentaje de votos.
Algunas otras de las acciones a las que se enfrentan son: tareas ajenas a su cargo, impedir que forme parte de reuniones importantes o considerar su opinión, impedir el ejercicio de sus responsabilidades por encontrarse embarazada, divulgar información personal o levantar falsos que dañen su imagen pública e incluso agresiones físicas o morales a su familia.
En la última Reforma la Cámara de Senadores aprobó modificar cinco leyes con respecto a la violencia política, sin embargo, la Cámara de Diputados no lo ha hecho. Al no poder modificarse 90 días antes del proceso electoral no podrán tener vigencia para 2018.
Los cambios que se han dado a lo largo de los últimos años a favor de la participación de la mujer en la política del país han sido notorios, pero aún quedan muchas áreas de oportunidad que se deben reforzar y trabajar, para ello es necesario reformar documentos organizacionales y capacitar en liderazgo a las mujeres. El camino para alcanzar la verdadera equidad política aún es largo, el Índice de Paridad Política indica que México obtuvo un porcentaje de 66.2 sobre 100, colocándolo apenas por encima de Perú, Argentina, Honduras, Chile, Uruguay y Panamá.