Los cinco candidatos a la presidencia de México se enfrentarán por primera vez en televisión nacional, será su primera oportunidad para ganar electores, subir en las encuestas o conservar su sitio.
Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya Cortés, José Antonio Meade, Margarita Zavala y Jaime Rodríguez Calderón se confrontarán, cara a cara, ante millones de ciudadanos que los seguirán en redes y televisión. El primer paso que definirá su futuro en la contienda electoral para cada uno.
Según el estudio ´Debates presidenciales: la elección del formato y sus implicaciones´, del Instituto Belisario Domínguez, esta es la oportunidad de los candidatos para persuadir a la ciudadanía, de darles conocimiento sobre sus propuestas y convencerlos de darles su voto.
Y aunque el análisis de la repercusión de los debates en una elección no es determinante, sí hay indicios de que lo que ocurra el próximo domingo puede afectar o beneficiar más a uno que a otro candidato. No siempre el ganador de este enfrentamiento se convierte en Presidente.
Estas son las características del primer #debate #Presidencial que tendrá lugar este domingo 22 de abril a las 20 h #DebateDelDebate #Elecciones2018 pic.twitter.com/TOZcijHiIK
— INE (@INEMexico) 17 de abril de 2018
El reto más difícil lo lleva AMLO, candidato de la coalición “Juntos haremos historia”. El tres veces candidato presidencial y puntero de las encuestas será el blanco de sus cuatro contrincantes, por ello, su mejor estrategia será mantener el estilo de “moderación, paz y amor, no caigo en provocaciones, pero afirmando que es el cambio verdadero”.
Según explica el politólogo, José Antonio Crespo, el reto de Andrés Manuel es controlar la víscera y repetir el discurso de siempre, dosificarlo durante el debate.
Anaya, el candidato del Frente, apostará por ignorar a José Antonio Meade que quiere subir al segundo sitio en las preferencias electorales. Su estrategia, detalle Crespo, será apostar a que él es el cambio de la innovación y que AMLO es regresar a los 70.
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Meade, adelanta, podría hacer uso de sus conocimientos técnicos para impactar en el electorado, pues tiene la capacidad de explicar las problemáticas a partir de su experiencia, lo cual podría valerle un par de puntos a favor en la preferencia.
Para El Bronco no hay buen panorama porque su imagen ya viene desgastada, mientras que Margarita apostará por pelear contra Anaya, pero no tendrá gran impacto, afirma el especialista.
En experiencias previas, los debates han servido para medir las capacidades de los candidatos y seducir al electorado. En 1994, Diego Fernández de Cevallos como candidato a la presidencia por el PAN, logró pasar del 16 por ciento en preferencia electoral hasta un 32 por ciento después del encuentro.
A él lo benefició el contexto del país, habían pasado 50 días del asesinato de Luis Donaldo Colosio y el movimiento Zapatista en Chiapas estaba en boca de todos. Algo que explotó de la mano de su conocimiento y dominio de la palabra.

Sin embargo, los tiempos han cambiado y el interés de hace 20 años, no es el mismo. El análisis del Instituto Belisario Domínguez revela que hay poco interés de la población en temas políticos y que más del 60 por ciento de los mexicanos no dialoga sobre temas relacionados con la contienda electoral.
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Otro de los puntos en contra de los candidatos es que la transmisión del debate no es tan exitosa, pues millones de personas no la ven. Los datos de los debates de 2006 y 2012 indican que los primeros tuvieron sólo 12.1 puntos de rating máximo, un promedio mucho menor a lo que tiene, por ejemplo, un partido de futbol, la final América VS Cruz Azul del torneo Clausura 2013, la más exitosa de la historia del futbol mexicano alcanzó 41 puntos de rating.
Pero el contexto del país, aún contemplando el bajo interés de la sociedad en el debate, sí tiene a un beneficiario: AMLO. Para Crespo, este ejercicio determinará su estabilidad como puntero, aunque cualquier tropiezo durante el debate no le costará muy caro, pues la sociedad mexicana está tan polarizada como él, no quieren ni que el PRI ni el PAN regresen al poder.