El baile del Norte al Sur es la primera serie fotográfica de Eunice Adorno. En la que retrata el fenómeno de la música grupera en el centro del país.

Aunque el género grupero tiene mucho más arraigo en el norte de México y entre la comunidad chicana de Estados Unidos, cuenta con millones de seguidores en la Ciudad de México, el Edomex y Morelos, quienes abarrotan centros de espectáculos para bailar y corear las canciones de bandas como Los Tigres del Norte hasta las siete de la mañana porque, como advierte Eunice sorprendida:

“¡Las tocan todas!”

Eunice Adorno saca libro de bailes de música grupera
Foto: Eunice Adorno

Este mes, aparecerá el fotolibro Para amanecer bailando, que recoge parte de esta serie de Eunice Adorno y que publica la Secretaría de Cultura.

Las imágenes que aparecen en esta entrevista, son una selección de la serie (muchas de las fotografías no aparecen en el libro, así que disfrútalas).

La ganadora del Premio de Periodismo Cultural Fernando Benítez 2010 inició este proyecto en 2006, cuando todavía trabajaba para la prensa local en la Ciudad de México, adonde llegó de Cuernavaca, su ciudad natal.

“Me impactaron los colores, además del fenómeno social; iba llegando a la ciudad… Hice conexiones con el colorido, la gente, los trabajadores, el underground. Sentí que estaba en un lugar muy potente”.

Eunice llegó a uno de estos conciertos por una asignación del periódico en el que trabajaba, y decidió regresar por su cuenta. Las pintas en las bardas que anunciaban próximos bailes en Ecatepec y lugares cercanos, la fueron guiando de lugar en lugar.

También encontraba algunos en grupos de Facebook. Ahora, muchos de estos sitios han desaparecido.

Eunice Adorno saca libro de bailes de música grupera
Foto: Eunice Adorno

En su libro Jefe de jefes. Corridos y narcocultura en México, publicado por El Colegio de la Frontera Norte en 2010, el sociólogo José Manuel Valenzuela Arce afirma que “los retratos que ofrecen los corridos recrean situaciones identificables, personajes, ficcionan elementos de la realidad.

En ellos se permite jugar con historias posibles, como en ‘Camelia la Texana’, el narcocorrido del boom que impulsaran Los Tigres del Norte”.

Aunque este libro se avoca en la narcocultura del corrido en el norte del país, estas canciones también crearon arraigo en el centro del país, donde sus historias sobre muerte, violencia y migración han tenido sus particulares anclajes.

La diferencia entre la cobertura para la sección de espectáculos de un diario y para una serie propia era grande. “Me detenía más en personajes, temas. Lejos de algo más superficial, más de registro” y sobre todo el tiempo, comenta la fotógrafa.

Eunice Adorno saca libro de bailes de música grupera
Foto: Eunice Adorno

El etnomusicólogo mexicano Édgar Morín habla sobre este fenómeno en su artículo “Vaqueros y gruperos en el Rodeo Santa Fe.

La reorganización de lo real por lo imaginario”, publicado en la Revista de estudios sobre juventud, en el 2000.

En él, Morín señala que “parece probable que dentro de los imaginarios urbanos de la Ciudad de México, cuya oferta cultural va del Centro Histórico hacia el sur, dichos espacios [donde se realizan estos bailes] se asienten y multipliquen en el norte o la periferia de la ciudad.

“Es decir, en las fronteras o incluso más allá del territorio de la oferta cultural hegemónica; no tan distante —¿qué es lejano o cercano en una megalópolis?— de donde se asientan los recién llegados, o de quienes, en espera de la redistribución de la riqueza, se han eternizado por varias generaciones en la periferia”.

Eunice Adorno saca libro de bailes de música grupera
Foto: Eunice Adorno

El baile del Norte al Sur inició como parte del Seminario de Fotografía Contemporánea del Centro de la Imagen y Eunice Adorno lo define como “el primer experimento en el que intenté trabajar en la continuidad de un tema”.

Aunque éste es su primer trabajo, ya hay rasgos que caracterizan su obra y que aparecen en Las mujeres flores, una de se sus series más conocidas en las que registró la vida de las mujeres menonitas de Chihuahua y Durango.

Retratos, colores saturados que resaltan algún detalle de la imagen entre la noche cerrada, paisajes, humor y una veta de asombro inagotable es lo que identifica esta serie y la gran trayectoria de Eunice Adorno.

Todas las fotos que puedes ver en la galería pertenecen a esta serie.

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