De acuerdo con el último estudio disponible en la página de la Secretaría de Salud federal, en México murieron mil 470 ciclistas a causa de algún accidente de tránsito entre 2011 y 2015.
En ese último año, los estados más peligrosos para los amantes de la bici fueron Puebla, con 22 muertos; Guanajuato, con 10; Estado de México, con 8; Jalisco, con 7; y la Ciudad de México, con un caso. La mayoría, fueron personas de entre 40 y 59 años.
Diferentes Asociaciones Civiles de ciclistas han acusado que la mayoría de estas muertes se podrían haber evitado con mejores señalamientos viales, carriles específicos o con la adecuada cultura vial de las personas que circulan por las calles.
Sin embargo, también aceptan que muchos ciclistas cometen errores al circular, ya sea porque no llevan casco, van escuchando música con audífonos o no utilizan los aditamentos necesarios para ser visibles a los automovilistas.
Gracias a esta necesidad es que nacen iniciativas como Nahual BMX, un proyecto del mexicano Antonio Durón León de 31 años, quien a finales de 2012 comenzó a planear un traje especial para ciclistas.

Con este ropaje que tiene reflejantes en casi toda su superficie para ser lo más visible posible a la distancia, las personas también pueden cubrirse de la lluvia, además de que es muy práctico porque se puede guardar en casi cualquier lugar ya que es plegable.
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“Yo no estudié diseño, más bien he sido autodidacta, aunque tengo muchos cursos y diplomados en serigrafía, en artes gráficas, sé manejar todos los programas”, dijo en entrevista para República 32.
¿Cómo ideaste el traje de Nahual BMX?
“Primero agarré una chamarra viejita que tenía y que me gustaba un buen, y quería ver que si todo lo que pensaba hacer, el pantalón y la capa, cabían bien en una mochilita. Agarré una sábana y comencé a dibujarlos, lo corté y lo adapté para ver si se podía compactar”.
Después de darse cuenta que sí podía armar un traje práctico que cabía en una pequeña mochila, empezó a hacer las primeras pruebas para ver si además de estar bien hecha la confección, podía ser funcional.
Al principio Antonio, sólo lo pensó como algo que él usaría, “pero dije, si me sirve a mí y yo lo necesito entonces muchos más lo van a ocupar”.
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Luego del primer prototipo hecho con broches, que se atoraba y salía muy caro empezó a ir con costureras para que lo ayudaran a mejorar el traje. Sin embargo, aún no podía encontrar el tipo de tela adecuada.
Para esta prenda necesitaba, por lo menos, tres tipos de tela, ya que una tenía que ser impermeable, otra aislar las temperaturas y otra interna, para que el aislamiento no fuera contraproducente y lo hiciera sudar más de lo normal. Así terminó por hacer seis prototipos con dos telas importadas y una nacional.
Las pruebas en diferentes climas
Consciente de que los trajes no solamente serán utilizados por ciclistas que viven en la Ciudad de México, Antonio aprovechó un viaje a Chiapas para probarlo en otro clima, lo cual fue replicando a todos los lugares que iba visitando y con ello darse una mejor idea de lo que le faltaba a su proyecto, por lo que lo fue modificando conforme a sus descubrimientos.

En busca de apoyos
Cuando Antonio necesitó mucho más dinero del que tenía, comenzó a buscar apoyos, primero en el Instituto Nacional del Emprendedor durante la llamada “semana del emprendedor”.
El problema fue que para el instituto, su iniciativa ya estaba avanzada pues la había patentado ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
Frente a este escenario, la dependencia lo puso en contacto con un grupo de inversionistas, quienes para apoyarlo le exigían el 75 por ciento de las ganancias que tendría, lo que al final no le terminó de convencer.
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Lo mismo le pasó en Innovación UNAM, donde le solicitaban el 50 por ciento de las ganancias, “me dijeron que sí, que estaba genial el proyecto, pero nadie le entraba”.
Fue así que mejor decidió trabajar solo, porque no tenía dinero para pagar a trabajadores y los apoyos que le podían brindar traían más desventajas que beneficios. Entonces sólo tuvo que pedir un poco de dinero a familiares para comenzar con los primeros trajes.
¿Dónde conseguir el traje?
Actualmente Antonio Durón, no tiene una tienda física de Nahual BMX.
Para las personas que están interesadas en conocer más sobre el proyecto o comprar un traje lo pueden contactar mediante su página de Facebook o al número 55 51 58 34 69.