Migración es responsable de más de 4 mil violaciones a derechos humanos cometidas contra migrantes desde el 2010, señala la CNDH.
El Instituto Nacional de Migración (INM), que depende de la Secretaría de Gobernación, está encargado de salvaguardar la integridad, derechos y seguridad de las personas migrantes en el país. Sin embargo, en contraste ha sido una de las dependencias que más agravios ha cometido contra ese sector social.
Las violaciones más frecuentes cometidas por personal del INM, a cargo del priísta Ardelio Vargas Fosado, son la retención ilegal, negligencias médicas, incomunicación, trato cruel, detención arbitraria e intimidación.
Entre 2010 y 2016, la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha contabilizado 4 mil 34 quejas por violación a derechos humanos de personas migrantes que recorren el país, de acuerdo con una solicitud de información hecha vía transparencia por República 32.

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De entre los años contabilizados por la Comisión, el 2011 rebasa en número de casos al resto de manera significativa.
En 2010, por ejemplo, la CNDH registró 359 casos. En 2011, en contraste, ocurrieron mil 279 episodios de violencia contra migrantes. Otro año particularmente agresivo fue el 2015, cuando el organismo registró 613 casos.
A nivel nacional, la Ciudad de México es la entidad donde se ha registrado el mayor número de agresiones contra la comunidad migrante. De 2010 a 2016 se acumularon 917 quejas. Le siguen Chiapas, con 869 casos, y Veracruz, con 493 expedientes.
La violencia persistente
Un ejemplo de los abusos cometidos por el INM quedó registrado en recomendación 80/2017, donde la CNDH responsabilizó al Instituto por la retención de 122 personas extranjeras en un centro ilegal de detención ubicado en Fortín de las Flores, Veracruz.
En el recinto, que era utilizado como centro de encarcelamiento, había más de un centenar de migrantes de origen guatemalteco, salvadoreño y hondureño.

Contrario a lo que dicta la ley migratoria, a los centroamericanos no se les proporcionó apoyo consular ni atención médica, además de que tenían prohibido realizar llamadas telefónicas a familiares.
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