La reforma energética no sólo incumplió la promesa de reducir el costo de los combustibles, sino que sucedió completamente lo contrario. Así empieza la historia entre José Antonio Meade y el gasolinazo en México, que desató las críticas sociales contra el presidente Enrique Peña Nieto.

Antes de dejar Hacienda para buscar la Presidencia arropado por la bandera del PRI, Meade dejó “resuelta” la liberalización total de los precios de gasolina en México.

Esto significa que el costo por litro del combustible quedará determinado por la libre fuerza del mercado, que tiende a impulsar el alza de precios de manera permanente.

El aspirante presidencial estableció este modelo de precios un mes antes de dejar su puesto como titular de la SHCP, lo que obligó a cambiar el cronograma de precios establecido por la Comisión Reguladora de Energía.

 

Meade y el gasolinazo en México
Al frente de Hacienda, José Antonio Meade operó la liberación de los precios de la gasolina en el país. Twitter/JuanaCuevasR

Consecuencias

Esta decisión obligará a que el costo del litro de gasolina supere los 20 pesos antes del primer trimestre del 2018, estima el analista financiero de la UNAM Ignacio Martínez, lo que afectará a millones de mexicanos que necesitan gasolina para la movilidad de sus vehículos, además de que aumentará el costo de algunos productos y servicios básicos.

“En el arranque de 2017 vimos el gasolinazo, un alza de los precios que provocó la molestia social después de que el Gobierno federal aseguró que el costo se mantendría bajo un subsidio para evitar afectaciones.

“Sin embargo, vimos que el impacto se dio para beneficiar a la liberalización, se impusieron impuestos especiales, que aún no sabemos cuáles son, para ir quitando este subsidio federal, el próximo año veremos precios, algunos distintos, pero en su mayoría parecidos. Es decir, la gasolina ya no bajará de su precio actual, que es de 16 pesos por litro”, comentó Martínez.

Meade y el gasolinazo en México
Aunque la reforma energética fue promovida como una estrategia para reducir el costo de los combustibles, ocurrió precisamente lo contrario. Twitter/Pemex

Estos cambios fueron anunciados con anterioridad por la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), que advirtió que las gasolinas magna y premium subirán hasta 20 y 23 pesos en 2018, lo que implica un aumento promedio de 22.17 por ciento y 25.88 por ciento respectivamente frente a su costo promedio actual: de 16.37 y 18.27 pesos por litro.

Herencia del pasado

En el sexenio de Felipe Calderón, cuando Meade fue subsecretario y luego titular de Hacienda, la gasolina aumentó 69.6 por ciento. El litro costaba 6.67 pesos al arranque de la administración del panista y terminó costando 11.47 pesos el litro.

Con Enrique Peña Nieto, el ritmo del aumento ha sido similar. El priísta recibió el costo del litro de hidrocarburo en 11.47 pesos y a finales de 2017 se colocó en 16 pesos: un incremento de 40 por ciento.

“Hemos visto diferentes posturas entre analistas financieros de que el subsidio que otorgaba la Federación era una estrategia regresiva e injusta, sustentaban que esta medida beneficiaba a la clase media y para aquellos que poseían autos para ponerlos a trabajar argumentaban que no era parejo y (que) toda la sociedad debería ajustarse a un solo costo”, dijo el especialista de la UNAM.

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