“¿Le interesa ser el próximo fiscal General de la Nación?”, le pregunta un reportero de El Universal al todavía Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.

“Pues obviamente, yo he sido fiscal, es una materia que siempre me apasiona, es algo que me gusta mucho, a lo que le entiendo, a lo que le sé. Digamos que esa es una tarea que me motiva”, lanza como guiño el abogado que quería ser presidente.

Mancera, con 52 años, deja la jefatura de gobierno para iniciar su propia gira por todo el territorio nacional, su misión es apoyar la campaña de la coalición Por México al Frente, que impulsa las aspiraciones del panista Ricardo Anaya para ser presidente.

Pero Miguel Ángel es más ambicioso. Cuando se le cebó la posibilidad de ser el candidato perredista a la presidencia — hace apenas unos meses — el PAN le ofreció una senaduría plurinominal.

Pero él quiere más. Ayer, alzó la mano para aspirar a uno de lo  cargos más polémicos de los últimos meses, el de Fiscal General de la Nación.

Pero, ¿es Mancera el Fiscal que México necesita?

“Es un hombre que vive en el mundo político, más allá de sus competencias profesionales», dijo Alejandro Hope, analista en seguridad, sobre el “guiño” de Mancera.

«Hay que verlo con recelo porque es un hombre que está asociado al Frente, aunque no milite oficialmente en ningún partido”.

Podría interesarte: Cinco herencias malditas que nos deja Miguel Ángel Mancera en la CDMX

Hope cree que el interés de Mancera por llegar al Senado es contrario a lo que decenas de personas y activistas han planteado desde que en 2013, se puso sobre la mesa la reforma para el nacimiento de la Fiscalía General de la República como un órgano autónomo; es decir, que el titular tiene que ser independiente del ejecutivo.

El Artículo 102 constitucional señala que habrá un «pase directo» para que el  Procurador General de la República se convierta en el nuevo fiscal.

Hope señala el riesgo de que alguien como Mancera que tiene este interés, en el caso de que Anaya gané la contienda, sea designado como procurador y pase a ser el Fiscal directamente durante los próximos 10 años.

Mancera busca ser el primer fiscal general de la república
Miguel Ángel Mancera tiene hasta el 31 de marzo para dejar su cargo como Jefe de Gobierno. Foto: Facebook.

Sobre la experiencia de Mancera a cargo de la Procuraduría de Justicia del DF, durante la administración de Marcelo Ebrard, el especialista considera que no hubo avances notorios en materia de seguridad, que los que aparentemente hubo se debe a causas externas.

El delito de secuestro cayó hasta un 61% durante su gestión como procurador, pero Hope apunta a que “hay que considerar las cifras negras, presumir avances basado en denuncias no representa un cambio, no sabes si lo que pasa es que bajó el delito o bajó la denuncia”.

El único año donde alcanzó el máximo histórico con Mancera al mando fue 2008 con sólo 139 casos reportados.

Podría interesarte: El papel de Mancera en el Cartel Inmobiliario para violar normas de construcción

En su gestión, sí disminuyeron los homicidios cometidos con arma de fuego, pero se incrementaron los cometidos con arma blanca; en contraparte, el asalto a viviendas fue uno de los delitos más frecuentes.

Además durante los tres años y medio que Mancera se mantuvo al frente de la PGJCDMX, aumentó hasta 25% el delito, y el uso de la fuerza también fue mayor, hasta en un 45.5%.

En su gestión como procurador hubo más robos a bancos, violentos y no violentos. Según Animal Político, en 2008 hubo 36 atracos violentos, 52 en 2009 y para 2010, 43.

«Mancera no dejó una administración en la Procuraduría capitalina mejor de la que recibió. No transformó a la policía de investigación, no la limpió de vicios estructurales, no fue innovador más que en la denuncia en línea. Hay muchos más abogados penalistas competentes y sin ese bagaje político», concluye Hope.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *