Raya de lado, cabello ligeramente largo, camisa blanca y una chamarra para el frío decembrino, pese a que son las 12:00 horas del miércoles 4 de diciembre de 2013.
Andrés Manuel López Beltrán sube a un templete afuera del Senado, es la primera vez que protagoniza un evento convocado por su padre, Andrés Manuel López Obrador.
“Compañerosss, nada más expresarles mi agradecimiento, mi respeto, son ustedes ciudadanos de primera, ciudadanos conscientes, ciudadanos que no… les ven la cara… con estos atracosss. Muchas gracias, vamos a estar aquí con ustedes. Yo quiero… pedirles una licencia… a todos, porque me había comprometido con ustedes a estar todo el tiempo, pero ustedes saben qué fue lo que pasó en la madrugada y necesitamosssss estar con él también».
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“Yo estaré yendo y viniendo, estaré pendiente, le estaré informando. Y que sepan, compañeros, que él está bien, se está recuperando muy bien… y que pronto vamos a tener de vuelta a nuestro dirigente», continúa arengando a sus interlocutores.
«Muchas gracias a todos y hay que mantenernos aquí porque vamos a defender el petróleo como se pueda, con lo que se pueda y hasta donde se pueda”.
Andy, como es conocido entre los cercanos de AMLO y Morena, tenía 27 años cuando tomó la batuta del llamado cerco al Senado: trataban de detener la reforma energética, luego de que su padre sufriera un infarto la madrugada de aquel miércoles.
Fue el momento en que se comenzó a especular que Andrés Manuel Jr. era la mano derecha del dirigente de Morena, el hijo elegido para seguir con su legado político.
Antes de ese episodio el segundo hijo del primer matrimonio de López Obrador había mantenido un perfil discreto y no se conocía abiertamente que tuviera un papel activo en la vida política de su progenitor.
“Mi papá te agradece mucho tu intención de apoyarlo y sumarte a su proyecto, lo valora mucho, pero me pide que te transmita que en este momento no hay las condiciones» Andrés Manuel López Beltrán a Marcelo Ebrard. Agosto 2017
¿Qué sabemos de Andy?
Andrés Manuel López Beltrán llegó al mundo un jueves 21 de agosto de 1986, cerca del río Usumacinta, en el tercer municipio más grande de Tabasco, Macuspana, el mismo lugar donde nació su padre.
Los primeros años los vivió en una casa en Villahermosa junto a sus padres, AMLO y Rocío Beltrán Medina, y sus hermanos, el mayor, José Ramón, y el menor, Gonzalo.
Para el 2000, cuando El Peje fue elegido Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, se mudaron a la colonia Copilco, en Coyoacán, mientras acudía a una escuela privada en la Colonia del Valle, Benito Juárez.

En 2003, su mamá falleció debido a un padecimiento crónico: la familia viajó al municipio natal de Rocío, Teapa, en Tabasco, para el funeral. Ante el acoso mediático de 2006, año en que su padre buscó por primera vez la presidencia, difundió una carta firmada por él y sus hermanos.
«Nos sentimos lastimados y sumamente indignados por la utilización y manipulación de la imagen y el nombre de nuestra madre», escribieron. Asociaciones civiles habían intentado usar la imagen de Rocío como estandarte. No les pareció. Lo dijeron.

El pequeño Andrés volvió a ser noticia hasta 2009, cuando fue señalado por portar en un mitin de su papá frente al Senado unos tenis Louis Vuitton, que costarían unos 800 dólares, según especulaciones.
Aquel fue el último año que Andy utilizó sus redes sociales, de las que diversos medios retomaron fotos para señalarlo como el hijo ostentoso de López Obrador, cuyo lema de campaña en 2006 fue «Primero los pobres».
No obstante, AMLITO lucía en Facebook a bordo de yates y acompañado de jóvenes en bikini, o en exclusivos antros de lujo ubicados en Nueva York.
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Desde entonces, López Beltrán no utiliza redes.
El joven siguió los pasos de su papá en los estudios: también cursó Ciencias Políticas en la UNAM. Ahí se preparaba para coordinar las giras de su papá y promover el entonces naciente Movimiento de Regeneración Nacional, que vio la luz como asociación civil en 2011.
Desde su fundación, López Beltrán se unió a Morena, luego apoyó que se consolidara como partido político.
En 2012 López Obrador perdió las elecciones frente a Enrique Peña Nieto. En aquel proceso AMLITO trabajó como encargado de la defensa del voto, del brazo del ex oficial mayor del Gobierno del Distrito Federal, Octavio Romero Oropeza. Siempre tras bambalinas.

Poco después, su padre le delegó la responsabilidad de coordinar Iztapalapa, Tláhuac y Coyoacán, hasta que en 2013 tuvo que dar una conferencia sobre el estado de salud de López Obrador, además de asegurar que el cerco al Senado seguía vivo y que él iba a dirigirlo.
AMLO salió del infarto y su hijo fue nombrado coordinador de la campaña de Pablo Almícar Sandoval Ballesteros, quien buscaba gobernar Guerrero. López Beltrán repitió el cargo en Chiapas y Puebla.
Algunos líderes emblemáticos de Morena aceptan y luego descartan dar entrevistas sobre el hijo del Peje, pero en el partido muchos cuentan que el novel político está en ascenso, influye, pesa. Incluso afirman que se ha convertido en el principal consejero de su padre. «Ya no escucha nadie, sólo al Jr.», dice a modo de queja una prominente líder de izquierda.
Los frutos
El poder que había adquirido Andrés Manuel junior dentro de Morena se notó el 7 de septiembre de 2016, cuando su papá lo nombró coordinador de la estructura electoral de Morena para la Ciudad de México, con la misión de conseguir la Jefatura de Gobierno y la mayor cantidad de delegaciones, además de convertir la capital del país en el principal bastión obradorista.
Entonces AMLITO se volvió indispensable y la clave para que Ricardo Monreal no obtuviera la candidatura a la Jefatura de Gobierno, según el columnista Ricardo Alemán.
El episodio de la designación de Sheinbaum fue uno de las turbulencias más recientes en el partido, ocurrida en 2017.
El mismito año en que se destapó una conversación entre el segundo Pejito y Yeidckol Polevnsky, secretaria general de Morena, donde aparentemente perfilaban recibir recursos para el partido, mediante un tercero.
Otro ejemplo del poder del junior quedó manifiesto en agosto pasado cuando Marcelo Ebrard, ex Jefe de Gobierno, volvió a la escena para reunirse con López Obrador y apoyarlo en su tercer intento por conseguir entrar a Los Pinos, según registró en su columna Salvador García Soto.
Para sorpresa de Ebrard, la reunión la presidiría otro Andrés Manuel: el junior, señalado como operador político de su papá.
“Mi papá te agradece mucho tu intención de apoyarlo y sumarte a su proyecto, lo valora mucho, pero me pide que te transmita que en este momento no hay las condiciones, y que te pide tu comprensión para que puedan platicar tú y él de una incorporación tuya pasando el 1 de julio el próximo año. Con mucho gusto entonces platicará contigo para ver cómo te sumas”, dicen que dijo.
El suéter fifí
La última vez que se le vio en público fue en la colonia Roma, en la Ciudad de México. Su papá se registró como precandidato de Morena a la presidencia de la República.
AMLITO dejó ver que mantiene su gusto por las cosas caras: de suéter negro marca Comme Des Garçons —el del corazón rojo con ojos, que cuesta unos 9 mil pesos—, discreto y distante, se fue del salón de la calle Córdoba, detrás del tres veces candidato presidencial.







