La compra de votos, intentar sufragar con credencial ajena y presionar en la casilla para votar a favor de cierto partido son sólo tres de los pecados electorales más cometidos por los mexicanos. Pero no son los únicos. Las autoridades han detectado al menos 17 ilícitos frecuentes.
República 32 detectó que las denuncias de delitos electorales sin resolver no han parado de crecer desde hace una década. Si en el periodo 2007-2010 quedaron 317 averiguaciones previas sin resolución, en la etapa 2015-2017 esta cifra llegó a los 4 mil 493 casos sin sentencia.
La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), que depende de la PGR, ahora busca prevenir que este tipo de delitos se intensifique, por lo que buscará motivar la denuncia social contra estos actos.
Sin embargo, estas estrategias se proyectan en un país atravesado por la violencia y jornadas electorales cerradas, con procesos inestables, como las pasadas elecciones de gobernador en Coahuila y el Estado de México.
Los comicios de este año serán los más vigilados de la historia no sólo por la inseguridad que padecen los distintos estados con elecciones, sino por los simpatizantes de las diferentes corrientes políticas, que buscarán posicionar a sus candidatos.
De acuerdo con la Fiscalía Especializada, estos son los 17 delitos más comunes en el país:
-Comprar el voto.
-Votar con una credencial ajena
-Presionar en la casilla para emitir el voto a favor de un partido.
-Recoger en cualquier tiempo, sin causa prevista por la ley, la credencial de elector.
-Expulsar sin causa justificada de la casilla a representantes de partidos políticos.
-Alterar los resultados de la elección.
-Presionar a los ciudadanos para votar por algún candidato o partido.
-Permitir que un ciudadano vote con una credencial que no es suya.
-Impedir que se instale, abra o cierre una casilla.
-Obstaculizar el desarrollo de la elección.
-Hacer propaganda el día de la elección mientras cumple cada actor con sus funciones.
-Obtener recursos ilegales para una campaña electoral.
-Obligar a sus subordinados a votar por algún candidato o partido.
-Condicionar algún servicio o programa social a cambio del voto.
-Utilizar recursos públicos para apoyar a cualquier candidato o partido.
-Prestar un servicio o apoyo a través de sus subordinados a algún candidato o partido usando el tiempo correspondiente a sus labores, de manera ilegal.
-Alterar o participar en la alteración del Registro Federal de Electores, de los listados nominales o en la expedición ilícita de credenciales para votar.
Casos sin resolver
“Es importante resaltar que hace 10 años la gente no tenía conocimiento exacto de qué era un delito electoral, cómo denunciar o a qué instancia recurrir para presentar la denuncia, antes no existía la tecnología o un mapeo de zonas donde se tiene mayor incidencia», comenta Roberto Duque, especialista en temas electorales.

En total, con los siete fiscales que han estado al frente de la institución se contabilizan 13 mil 864 averiguaciones previas, con 8 mil 376 casos que se resolvieron como ejercicio de acción penal, considerada la resolución final para estos eventos.
● María de los Ángeles Fromow Rangel. Del 1 de febrero de 2001 a noviembre de
2006 – 610 averiguaciones previas sin resolver
● Arely Gómez González. De enero de 2007 al 30 de junio de 2010 – 317 averiguaciones
● José Luis Vargas Valdés. De julio de 2010 al 15 de febrero de 2012 – 632 averiguaciones
● Imelda Calvillo Tello. Del 16 de febrero al 15 de diciembre de 2012 – mil 747 averiguaciones
● Alfredo Orellana Moyao. Del 16 de diciembre de 2012 al 15 de julio de 2014 – 2 mil 340 averiguaciones
● Miguel Ángel Jiménez González. Del 16 de julio de 2014 al 18 de febrero de 2015 – 3 mil 725 averiguaciones
● Santiago Nieto Castillo. Del 19 de febrero de 2015 al 19 de octubre de 2017 – 4 mil 493 averiguaciones