El candidato de la coalición «Por México al Frente», Ricardo Anaya, dio a conocer los “cinco grandes ejes” de un plan con el que busca “transformar a nuestro país”.
Adelantó que todos los días a las 7 de la mañana dará una conferencia de prensa en la que detallará más aspectos de sus objetivos, tal como lo hacía su principal oponente, Andrés Manuel López Obrador, cuando fue Jefe de Gobierno de la CDMX.
Al igual que la idea de las conferencias mañaneras, lo cierto es que las propuestas de Anaya, en algunos casos son contradictorias y en otras es difícil creer que las puede cumplir debido ya que su historial revela que él mismo no predica con el ejemplo.
Acabar con la corrupción y la impunidad
De acuerdo con el primer apartado publicado en su página de internet, la propuesta del candidato consiste en: “Hacer obligatoria la presentación y publicación de las declaraciones patrimoniales, de intereses y fiscal, para todas aquellas personas que ejerzan el servicio público”.
Sin embargo, antes de querer transformar al país con esta propuesta, Anaya olvida que algunos de los integrantes de su equipo de trabajo, que él mismo eligió, han evadido el deber de transparentar su declaraciones.
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Como ejemplo tenemos a la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, quien es “consejera asesora” del candidato. Pese a esto, Mota ha sido omisa en diferentes ocasiones cuando se le ha exigido que transparente sus recursos.

A finales de 2016, gracias a una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad se documentó que la organización Juntos Podemos, presidida por Vázquez Mota desde 2012, recibió 900 millones de pesos de manos del gobierno de Enrique Peña Nieto.
De esos recursos, al menos 266 millones de pesos se destinados a empresas que no estaban capacitadas para ejercer las funciones para las que fueron contratadas.
Pese haber entrado a la política desde el 2000, tuvieron que pasar más de 17 años para que la panista publicara su declaración 3de3, llena de opacidades y sospechas.
Y es que el mismo año que la organización recibió los casi mil millones de pesos, Vázquez Mota compró dos departamentos de 7 millones de pesos en la delegación Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México.
Si Ricardo Anaya quiere comenzar a aplicar medidas de transparencia, lo primero que tendría que hacer sería empezar por su propio equipo de trabajo para exigir lo mismo a sus pares, sumado esto al casi obvio conflicto de interés que representa que el Instituto Electoral de Querétaro le pague la renta a una de sus empresas, en la que también está involucrado su suegro, tal como lo documentó República 32.

Pacificación del país
Otro de los puntos que prevé aplicar el candidato, ES un plan titulado “Adiós al miedo, México en paz”, con el que buscará darle “protección a víctimas, fortalecimiento de las policías, tecnología e inteligencia, impartición y procuración de justicia, y el diseño de la Fiscalía General de la República”.
Aunque sus planes suenan factibles, hay que recordar que el presidente Felipe Calderón intentó algo parecido. Con ello dio inicio a la llamada guerra contra el narco, en la que han muerto más de 100 mil personas, sin que las policías hayan mejorado y el consumo de drogas haya decrecido.
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Lo anterior se suma a que, el 3 de diciembre de 2013, el candidato panista votó a favor del Código Nacional de Procedimientos Penales, con lo que los policías y el Ministerio Público tienen derecho de intervenir las comunicaciones privadas, violando la privacidad de las personas y con ello contradiciendo su propuesta de “protección a víctimas”.
Recuperar el lugar de México en el mundo
Este apartado parece solo un arranque de nacionalismo del candidato, ya que sólo esboza generalidades que incluso ya están en marcha, como la de “desarrollar y utilizar activamente la imagen de México, y promover a través de nuestras embajadas y consulados lo mejor de la cultura y de las aportaciones de México al mundo”, algo que ya hacen las embajadas mexicanas en diferentes países.
En general, este apartado de promesas está lleno de lugares comunes que sólo buscan realzar el nombre de México con acciones que el mismo gobierno actual ya implementa.

Cambio de régimen:
Para lograr esto, el candidato del Frente propone “fortalecer el sistema democrático”, además de “establecer debates públicos permanentes entre los partidos políticos, los gobernantes y la ciudadanía, con formatos flexibles, para contrastar las ideas y las decisiones sobre políticas públicas, y volver tales debates obligatorios, sin limitación alguna”.
Contrastando con su propuesta, antes de llegar a la candidatura, el panista tuvo que dejar de lado a otros compañeros de su partido, quienes lo acusaron de ser antidemocrático y de no abrir el proceso de selección para saber quién sería el mejor representante del PAN que buscaría la presidencia.
“La división del PAN es tu responsabilidad”, le dijo Margarita Zavala a Ricardo Anaya después de que el panista se eligiera como el candidato a la presidencia.
.@RicardoAnayaC Llevo dos años buscando diálogo. La división del PAN es tu responsabilidad, eres el presidente del partido. Ya hablaremos.
— Margarita Zavala (@Mzavalagc) October 6, 2017
“Lo que trae Anaya es la estructura clientelar del partido. Margarita se va a llevar los votos y Anaya se va a quedar con la estructura”, comentó el panista Ernesto Cordero, quien actualmente es presidente de la Mesa Directiva del Senado.
“Esto habla de haber pasado de una tensión a una división interna y finalmente la ruptura, una ruptura muy evidente, estridente, que mucho lastima la buena imagen del PAN”, fueron las palabras con las que el expanista Javier Lozano criticó a Anaya ante la división del partido.
Desarrollo económico con inclusión e igualdad:
Anaya abre este punto asegurando que el Frente está comprometido a “generar crecimiento económico, abatir la pobreza, el hambre y proveer de oportunidades a las familias, a las comunidades y a las personas para que se desarrollen plenamente”.
El problema es que el gobierno federal está obligado a hacerlo, por lo que sus promesas en realidad son obligaciones que tiene que cumplir de llegar a la presidencia.
La anterior no es la única obviedad que señala el candidato dentro de sus planes, ya que también propone “un enfoque de derechos humanos, centrado en las personas”, así tal cual y utilizar los programas sociales para el “bienestar y la inclusión social”.
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Otra de las joyitas que el panista prevé implementar es una “política fiscal, desarrollo regional, combate a la pobreza, educación, cultura, ciencia y tecnología, salud, movilidad y transporte, igualdad entre mujeres y hombres, pueblos originarios, personas con discapacidad, grupos de atención prioritaria, medio ambiente y desarrollo sostenible”, algo que como muchísimos mexicanos saben, forman parte de las obligaciones gubernamentales.
Así, Anaya simplemente está prometiendo, lo que en realidad sería su deber de llegar a la presidencia.