Este curioso robot, que no alcanza el metro de altura y cuyo lenguaje es similar al de un niño de seis años, se presentó esta semana en el Salón de la Electrónica de Consumo (CES, por sus siglas en inglés) de Shanghái. Es de color blanco con articulaciones de color rosa, azul o verde.
iPal habla dos idiomas y puede darle a los niños clases de matemáticas, leerles cuentos, bailar con ellos e incluso, bromear con ellos y responder preguntas como “¿Por qué el sol es caliente?”
Este robot educativo tiene una tablet en el pecho para interactuar con los pequeños. Además tiene una tecnología de reconocimiento facial.
iPal creado por AvatarMind Robot Technology y, según explica Tingyu Huang, cofundador de la dicha compañía china, “La idea es que este robot se convierta en un compañero para los niños” y que pueda tener ocupados a los niños sin supervisión de algún adulto “por un par de horas”.
Aclaró que es ideal para cuando los pequeños regresan a casa de la escuela y los papás regresan del trabajo más tarde.
«Cuando el niño ve nuestro robot, lo considera un amigo, como otro niño de la familia», dijo a la agencia AFP.
Desde luego, este iPal también sirve que para que los papás puedan hablar a distancia con su hijos o vigilarlo por medio de sensores que oye y ven todo lo que está pasando.
Huang aclara que, desde luego, los robots no pueden sustituir a los padres y profesores, «es un instrumento complementario para aliviar la carga».
La inteligencia artificial es uno de los puntos clave en el plan de desarrollo tecnológico Made in China 2025.
El robot cuesta unos nueve mil yuanes (mil 400 dólares, casi treinta mil pesos) el modelo estándar y hasta 13 mil yuanes (dos mil dólares, más de cuarenta mil pesos) la versión de lujo, que incluye una pantalla más grande y batería de mayor duración.
Ahora AvatarMind se dispone a lanzar un robot para hablar con los ancianos, recordarles que tomen sus medicamentos e incluso llamar al hospital si se caen en casa.
Quizá no sea tan buena idea
“Es horrible”, afirmó a The Guardian Noel Sharkey, profesor emérito del departamento de Robótica e Inteligencia Artificial en la Universidad de Shieffield, quien se ha preocupado por ver el lado menos brillante de este tipo de robots.
“Los robots son excelentes herramientas educativas para niños. Los inspira a aprender sobre ciencia e ingeniería”, declaró Sharkey al diario británico.
“Pero hay un gran peligro al dejar a nuestros niños a cargo de robots inteligentes, que no tienen la sensibilidad y el entendimiento necesarios para el cuidado infantil”.
En su estudio The Ethical Frontiers of Robotics [Las fronteras éticas de la robótica], publicado por la revista Science en 2008, Sharkey aclara que los robots de compañía como iPal “no brindan cuidados y los niños siguen necesitando atención humana.
«Dado el tipo de protección física que dan los robots dotados de inteligencia, los niños dejarían de tener contacto humano durante horas o incluso días, y el posible impacto psicológico de los niveles sociales de aislamiento en el desarrollo se desconoce.
El investigador también aclara que “No hay un estatuto internacional de un código ético para cuidadores de niños, ni siquiera en la Convención sobre los Derechos del Niño en la ONU, excepto por inferencia.
“Hay una necesidad vital de llevar esto a la discusión pública para decidir los límites del uso de robots, antes de que la industria y los padres ocupados tomen decisiones por sí solos”.
Con información de AFP y “The Guardian”.
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