El sacerdote mexicano Carlos López Valdés se convirtió en el primero en ser condenado a prisión en la Ciudad de México por el delito de pederastia, por el cual pasará 40 años en la cárcel.
La sentencia la hizo el juzgado 55 de lo penal en la capital, informó el Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social, AC.
“El sacerdote de 72 años va a morir en la cárcel”, dijo David Peña Rodríguez, el coordinador jurídico de la dependencia durante una conferencia de prensa en la que estuvo presente Jesús Romero Colín, víctima del sacerdote.

Durante más de una década Romero Colín intentó conseguir justicia y que la iglesia católica le diera su respaldo, algo que nunca sucedió, por el contrario, intentaron obstaculizar el proceso penal, de acuerdo con la víctima.
“La Iglesia no solo no quería cooperar, también quería desestimar mi denuncia”, acusó Colín.
La denuncia contra el sacerdote pederasta fue interpuesta en agosto de 2007, ante la Fiscalía de Delitos Sexuales, en donde lo acusaban de violación equiparada y corrupción de menores.
Pese a esto, la Procuraduría General de Justicia intentó archivar la averiguación previa argumentando que no tenían elementos necesarios para proceder legalmente contra López Valdés.
En la misma conferencia la víctima acisó que el sacerdote abuso sexualmente durante décadas a menores gracias al apoyo de obispos y cardenales.
Además, formó una red de intercambio de imágenes pornográficas en varios países, por lo que el cardenal Norberto Rivera, ahora retirado, y la Arquidiócesis Primada de México también fueron demandados.