La escritora mexicana Elena Poniatowska sostiene junto con la dramaturga Jesusa Rodríguez una hoja blanca; en ella, la leyenda en negro, acompañada del pescado que caracteriza a la religión cristiana: “No al PES”.

Detrás de las intelectuales, dos hombres sostienen la bandera LGBT+.

La protesta se da unos días después de que el 13 de diciembre de 2017, Andrés Manuel López Obrador anunciara la alianza de su partido, Morena, con el Partido Encuentro Social para las elecciones de 2018.

Una alianza que para muchos, como estas dos mujeres, significa la posibilidad de retroceso en políticas progresistas como el aborto legal y el matrimonio igualitario.

Pero para otros la unión PES-AMLO es sinónimo de fuerza política, de crecimiento exponencial.

El PES desplazó al PT en la campaña de AMLO
Jesusa Rodríguez y Elena Poniatowska protestan durante un acto de Morena. Foto: Cuartoscuro

Casi seis meses después de que se formalizara la alianza, el PES dirigido por Hugo Eric Flores— tiene una posibilidad real de convertirse en la cuarta fuerza política del país.

Sí, ese partido que nació en Baja California bajo la idea de representar a aquellos que creen en los valores de la familia y que apenas en 2014 obtuvo el registro como partido nacional, tiene las posibilidades de tener más representantes en la cámara de diputados, en la de senadores y de tener un gobernador —por primera vez en su historia— que el partido que más tiempo ha pasado en el poder: el PRI.

Para Gerson Hernández Mecalco, politólogo, la alianza que estableció Andrés Manuel con el PES respondió a movimientos políticos dentro del Revolucionario Institucional.

“Fue la respuesta del grupo Hidalgo, de los más fuertes dentro del PRI, con Jesús Murillo Karam, Miguel Ángel Nuñez Soto y Miguel Ángel Osorio Chong, al anuncio de que José Antonio Meade sería el candidato”, detalla.

El especialista asegura que no habría habido una alianza entre Morena y el PES sin la intervención del Grupo Hidalgo. Aunque estas acusaciones que surgieron tras la alianza fueron rechazadas por el dirigente del PES. 

El PES desplazó al PT en la campaña de AMLO
AMLO y Hugo Eric Flores, dirigente del PES. Foto: Twitter

Sin embargo, este acuerdo movió las piezas, incluso, en las relaciones políticas de Andrés Manuel, pues el Partido del Trabajo, dirigido por Alberto Anaya, que ha sido el más fiel a las candidaturas del tabasqueño —desde el 2000 ha seguido de cerca los pasos del político—, también quedó desplazado tras la llegada del PES.

¿Cómo fue que el PES desplazó al PT en la campaña de AMLO?

El Partido del Trabajo se fundó en 1990 y sus miembros se consideran “democráticos, populares, independientes y antiimperialistas”, están en pro de los movimientos sociales y su lucha está enfocada en que el trabajo deje de ser una actividad explotada y enajenante y “se transforme en una actividad realizadora del ser humano”.

Pese a que lleva casi 30 años de vida, este partido no es muy popular. En 2015, el Tribunal Electoral estuvo a punto de quitarle el registro como partido político por no juntar el 2% de votos en los comicios de ese año, al final el PT ganó la batalla y conservó el registro, apenas logrando el mínimo de votos estipulados en la ley.

En contraste, en esa época, el Partido Encuentro Social se estrenaba como partido nacional y aún no se veía en riesgo. Por el contrario, en los comicios estatales en los que participó fue sumando diputaciones y presidencias municipales en alianzas con el PAN, Nueva Alianza y el PRI, según conviniera a sus intereses.

A diferencia del PT, ésta es la primera vez que el PES participa en una elección federal y, pese a que ambos comparten alianza, no resultan igual de beneficiados.

Según Roy Campos, director de Consulta Mitofsky, hay una posibilidad de que la alianza Juntos Haremos Historia tenga mayoría en las cámaras, principalmente en la de Diputados. Como lo dijo en entrevista con Raymundo Riva Palacio, el PES podría ser la cuarta fuerza en la cámara de Diputados, donde podría tener hasta 70 curules, seguido del PT.

Para Gerson esto será consecuencia del voto en cascada que producirá Andrés Manuel López Obrador. “Es el efecto AMLO, cuando una persona aunque sea un desconocido, aparece a un lado de López Obrador pidiendo un voto, la gente se lo da. Esto beneficia directamente al PES que fue el que mayores beneficios obtuvo de la alianza”, detalla.

La prueba más representativa del desplazamiento del PT ante el PES, recalca el politólogo, es que Encuentro Social tiene un candidato a gobernador postulado por ellos, mientras que el PT no tiene ningún personaje en cargos políticos mayores.

Sin embargo, para el PT no todo está perdido: después de ser un cadáver político que estuvo a punto de desaparecer, la alianza y la fidelidad con Andrés Manuel lo ha salvado de la muerte y le garantizará, al menos los próximos seis años, la supervivencia en la política mexicana.

En cambio, coinciden especialistas y activistas, la fuerte presencia que el PES tendrá en las cámaras de diputados y senadores sí es de peligro para las propuestas liberales que se impulsan desde la sociedad civil como el aborto legal y seguro en todo México, el matrimonio y la adopción entre personas del mismo sexo, así como la legalización de la mariguana y todo lo relacionado con la seguridad. El PES, por ejemplo, fue uno de los partidos que votó a favor de la Ley de Seguridad Interior.

Aunque, advierte Hernández Mecalco, tampoco hay que olvidar que quizá la alianza con el PES se concretó no solo por intereses políticos, tal vez también hay alguna relación entre las ideologías de su líder con el líder de Morena.

Recomendadas:

Morena le arrebata trono al PRI; así quedaría distribuido el poder en la Cámara de Diputados

Cómo Movimiento Ciudadano se podría volver más grande que el PRD

Entre abrazos, puños alzados y sonrisas a medias, Andrés Manuel presentó a sus generales electorales

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *