El presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa, donó apenas 5 mil 400 pesos al partido en 2017; la secretaria general, Claudia Ruiz Massieu, contribuyó al tricolor con 7 mil pesos en el mismo año, y el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, aportó 6 mil 86 pesos, también el año pasado.
En contraste, doce senadores, entre quienes destacan Carlos Romero Deschamps y el coordinador de la bancada priísta en la Cámara alta, Emilio Gamboa, en los últimos tres años dieron al partido aportaciones puntuales que suman 160 mil 500 pesos cada una.
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En otra categoría se ubican cuatro senadores que en el mismo periodo inyectaron al PRI 145 mil 500 pesos: Lilia Merodio, Roberto Albores Gleason, Humberto Mayans y Miguel Ángel Chico Herrera, de acuerdo con un análisis de República 32 sobre los documentos del tricolor que detallan los nombres, cargos y montos de sus donantes.
En la lista destacan, por ejemplo, Raúl Cervantes, ex titular de la PGR, quien en 2016 aportó 45 mil pesos; o bien José Francisco Yunes Zorrilla, aspirante a la gubernatura de Veracruz, quien dio 44 mil 500 pesos en los últimos tres años.
La revisión hecha por este medio también contempla a César Camacho, que aportó 22 ml 125 pesos el año pasado, y a Sylvana Beltrones, hija del ex dirigente nacional del PRI Manlio Fabio y aspirante al Senado. Beltrones donó la misma cantidad que Camacho en el mismo año.
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El PRI considera entre sus lineamientos un tipo de aportación conocido como cuotas ordinarias, las cuales son obligatorias.
Los miembros del partido, militantes, militantes colaboradores, cuadros y dirigentes deben entregar sin excepción un 3 por ciento de sus ingresos mensuales en beneficio del tricolor.
Con información de Lidia Sánchez