“Mira, ¿no que no venían muñequitas lindas a verme?», dijo Édgar Elías Azar una mañana de febrero de 2014.

Pasadas las 7:30 de la mañana a su oficina entró la abogada penalista Ana Katiria Suárez, quien fue recibida así por la máxima autoridad de justicia en la Ciudad de México, reveló Buzzfeed News México.

Ana Katiria acudió al Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México para abordar detalles del caso de Yakiri Rubio, una joven encarcelada por defenderse de su violador.

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Pero al pasar la puesta de la oficina de Elías Azar no sólo escuchó la expresión que el ahora embajador de México en Países Bajos le dijo a otro hombre en su oficina, sino que además el funcionario se aproximó a ella y colocó una de sus piernas entre las suyas. No pasó a más.

Al igual que Ana Katirina otra mujer, una periodista de 23 años, acudió a una entrevista con el ex presidente del Tribunal.

En ese diciembre de 2016 la joven reportera tuvo que soportar la violencia verbal.

“Dile (a tu jefe) que no me pudo haber mandado una reportera más bonita que tú. Number one, number one”, escuchó.

Y: “no, ya ni esperar a que seas mi novia, mi amor. Se me fue el tren”.

Sobre la actitud del funcionario mayor de 70 años, la titular del área de derechos sexuales y reproductivos del CIDE, Estefanía Vela asegura que, “aunque podría parecer que Elías Azar hizo ‘sólo un comentario’, este tipo de actos obligan a las mujeres a pensar dos veces cómo van a actuar frente a los hombres para hacer su trabajo”.

“A las mujeres, por lo general, se les recuerda que no necesariamente son vistas como trabajadoras a la par de sus compañeros. Lo primero que se ve de ti es que eres guapa y que, por lo mismo, tu competencia en el trabajo queda de alguna manera socavada”.

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