A que no sabías que José Antonio Meade es el precandidato que más presume a su esposa en las redes sociales.

Un análisis realizado por República 32 muestra que en el último año el abanderado priísta no priísta publicó 44 fotos en Facebook, Twitter e Instagram de Juana Cuevas Rodríguez, quien al igual que su marido es economista por el ITAM.


La esposa de José Antonio Meade es quien más aparece en las redes sociales del aspirante presidencial por el PRI y Nueva Alianza. José Antonio Meade/Facebook

Ricardo Anaya, aspirante a la presidencia por el PAN, en cambio, sólo subió seis imágenes de su señora, Carolina Martínez, quien es licenciada en administración. En contraste, hay que notar que se la pasa publique y publique fotos y videos acompañado de sus hijos, con quienes incluso cantó una canción por el Día de la Madre.

Todo un hombre de familia, dicen, además de tecladista y rocanrolero (como exhibió un video donde coverea al Tri del brazo de su aliado, el perredista y ex alcalde de Nezahualcóyotl Juan Zepeda).

Carolina Martínez, esposa de Ricardo Anaya, aparece pocas veces en los álbumes de fotos de las redes sociales del ex panista. Foto: RicardoAnaya/Facebook

La esposa de Andrés Manuel López Obrador, Beatriz Gutiérrez Müller, graduada de comunicación por la Ibero, salió un par de veces en las redes del Peje, y la tercera lo hizo como toda una estrella de la Nueva Trova Cubana, con aquel video en donde la socióloga aparece cantando «El Necio», tema clásico de Silvio Rodríguez.

La interpretación forma parte del documental «Esto soy», un trabajo cinematográfico en torno a la personalidad política de López Obrador, el cual fue realizado por Verónica Velasco y Epigmenio Ibarra.

Ahora, resulta interesante analizar el papel que jugarán ellas en las elecciones presidenciales. Las esposas de los candidatos contribuyen a evocar el sentimiento de los votantes, les brindan una imagen de estabilidad y sensibilidad.

La presencia de estas mujeres en las comunicaciones de sus maridos puede transmitir que los candidatos son “hombres de familia”, con hijos y “buenas costumbres”.

Un estudio de 2010 publicado por la Universidad Purdue, ubicada en Indiana, Estados Unidos, explica que utilizar la figura de “la esposa” resulta clave para legitimar el valor como ser humano del candidato. Es decir, “ella ofrece detalles intangibles y sutiles que enriquecen frente a los defectos implícitos que se encuentran en la política”.

El análisis, realizado con base en convenciones partidistas, entrevistas televisivas y revistas publicadas entre 1992 y 2008, encontró que la figura de “la esposa” en la carrera electoral tiene múltiples implicaciones, ya sea que se entienda como un elemento de la estructura tradicional de la familia o como un “nuevo horizonte político”. 

Cuando “la esposa” hace más ,presentaciones públicas y da entrevistas sobre temas políticos contribuye a la popularidad pública que busca el candidato en las elecciones, a la par que incrementa una apariencia de empoderamiento feminista.

La escritora e investigadora Beatriz Gutiérrez Müller y su esposo Andrés Manuel López Obrador. Video: AMLO/YouTube

A pesar de los beneficios que esta estrategia promocional puede traer a los candidatos, no es necesario que ellas aparezcan todo el tiempo en público, que hagan declaraciones específicas o que vistan de algún modo en particular, estima la consultora en imagen Cynthia Grajales.

Depende del equipo de campaña hacer de ellas una carta importante en el camino para alcanzar la silla presidencial.

Grajales aseguró que es importante analizar la relevancia que cobra el papel de “la esposa”, porque gracias a ello desde el proceso electoral se puede prever el valor en general que se dará a políticas de respaldo a la mujer a lo largo del sexenio.

El caso mexicano

Horacio Vives Segl, experto en ciencia política del ITAM, explica que el caso de Angélica Rivera, actual Primera Dama del país, es particular porque ya era una persona muy conocida cuando contrajo matrimonio con Enrique Peña Nieto.

Antes de ocupar la residencia oficial de Los Pinos, Rivera era una de las estrellas de telenovela más conocidas del país, tras una carrera artística de años.

Sobre «La Gaviota», Grajales asegura que pasó de ser una figura muy pública, a una “oculta o más que discreta” y eso habla de una apertura limitada sobre el papel y la importancia de las mujeres.

En contraste, casos como el de Martha Sahagún y Margarita Zavala, parejas de los ex presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, respectivamente, deben ser analizados con base en su propia carrera política, sin el peso de otra actividad pública en otros ámbitos.

Un video promocional en el que Ricardo Anaya, precandidato del PAN, convive con su familia. Video: Ricardo Anaya/YouTube

Por ejemplo, en la cuarta temporada de House of Cards, serie producida por Netflix, a pesar de que es evidente una ruptura personal entre Frank Underwood y su esposa Claire, Frank le pide que forme parte de la campaña y que en actos públicos le acompañe para proyectar estabilidad y evitar un impacto negativo en su popularidad.

Como en la ficción, en países como Estados Unidos, Argentina o Francia, ha sido evidente el papel que desempeña la esposa de un candidato resulta crucial en la popularidad del mismo. Como ejemplo, puede pensarse en la relación del ex presidente francés Nicolas Sarkozy, quien se casó con la ex modelo, cantante y actriz Carla Bruni, popular entre el público de ese país.

En la víspera de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016, disputada entre Hillary Clinton y Donald Trump, solamente el 15 por ciento del electorado de ese país consideraba «muy importante» la figura del candidato presidencial para tomar una decisión electoral. Esto en contraste con el 61 por ciento que opinaba lo mismo en 2008, según una encuesta realizada por Rasmussen Reports.

Vives Segl dijo que la familia o los hijos de los precandidatos aparecerán en redes sociales dado que los aspirantes extienden su círculo familiar y transforman a sus integrantes en actores importantes.

«(Sin embargo) no veo una sobreexplotación de esta figura como una estrategia de campaña», estimó el experto.

En tanto, Grajales concluye que resultaría precipitado ahora hacer un análisis concreto del uso que dan los candidatos a la figura de sus esposas. Sin embargo, le parece interesante prestar atención al caso de Meade.

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