Este viernes 13 Ricardo Anaya llegó a Yucatán para reunirse con empresarios, políticos y simpatizantes.
Antes de ser recibido con gritos de “Anaya presidente” en la Plaza de Toros de Motul, rodeado de 8 mil personas, el candidato tuvo una reunión con cerca de 500 empresarios locales y ciudadanos, a quienes les repitió sus promesas de campaña.
En su mensaje habló sobre los problemas de corrupción que enfrenta México, y sus ideas para erradicarla.
Al salir del evento, el candidato del Frente, fue abordado por un integrante de la asociación Acciones Líderes y aprovechando el discurso de Anaya sobre la corrupción, lo cuestionó sobre la venta de una nave industrial en 54 millones de pesos a manos de empresarios investigados por la PGR.
El martes 10, la procuraduría anunció que Luis Alberto López López, confesó la existencia de un esquema para evadir impuestos y lavar dinero en beneficio de Manuel Barreiro, jefe de López, empresario de bienes raíces, y amigo de Ricardo Anaya.
El esquema contempló la creación de la empresa Manhattan Master Plan Development, en la compra de la nave industrial propiedad de Anaya Cortés en el estado de Querétaro, por 54 millones de millones de pesos.
La confesión oficial video-grabada de López, que se filtró en la prensa nacional en febrero, es el golpe más fuerte contra la campaña presidencial del candidato del PAN, PRD Y MC.
La investigación de las autoridades y la cobertura mediática dejaron números a la baja en la intención de voto de Anaya durante marzo, de acuerdo oraculus.mx.
Aunque los números lo mantienen en segundo lugar, con una cómoda ventaja sobre el oficialista, José Antonio Meade (PRI), la presión y dureza de los señalamientos, han llevado a Anaya optar por una estrategia defensiva.
Durante el mitin en Yucatán del viernes, Anaya interpeló al activista y con dureza el candidato respondió: “¿Quién te mandó?”.
El tono de voz y la incomodidad de Anaya, entonces detonan la acción de su equipo, que comienza a formar un capullo a su alrededor a empujones y codazos. Luego viene la velocidad.
“Izquierda, izquierda, izquierda”, se oía una voz que le indicaba a Ricardo Anaya para dónde caminar.
“¿Cuándo podrías aclarar los casos de lavado de dinero que pesan sobre ti?”, le dijeron al ex presidente del PAN mientras dejaba atrás a la persona que lo cuestionaba.
Esta no es la primera vez que el candidato presidencial evade responder preguntas sobre las acusaciones jurídicas, la presión política de sus rivales y sus propuestas de gobierno.
Al finalizar su participación en The Real Estate Show 2018, República 32 cuestionó al candidato sobre la renta de dos millones de pesos, que el Instituto Electoral de Querétaro, paga cada año a la familia de Anaya.
«¿De verdad quieres que te explique?», dijo Anaya, mientras bajaba el ritmo y volteaba a la cámara.
Sin embargo el candidato, rodeado por su capullo, su fortaleza humana le recuerda el plan: salir lo más pronto sin responder.
Con una mano en la espalda, un miembro de su equipo de seguridad, aceleró el paso del candidato de nuevo y siguió caminando.
— “¿entonces Cintla no es tu empresa?”, preguntamos.
— “No, Cintla sí, a ver si apagas tu deste (SIC) con gusto te explico”, dijo Anaya después de detenerse por un breve instante.
La actitud de su equipo de trabajo y de él mismo fue similar a la que mostró en Yucatán: en algún momento alguien gritó “paso veloz”, una indicación típica de los miembros del Ejército.
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Después de eso el candidato a la presidencia, sin cámaras alrededor, esbozó lo que él consideró una respuesta a los posibles casos de corrupción o conflicto de interés por los que está señalado.