En más de 18 años de carrera política, Ricardo Anaya nunca ha alcanzado un puesto público por votación ciudadana.

La única vez que lo intentó, cuando perseguía una diputación local en Querétaro, no pudo reunir los votos necesarios.

El precandidato presidencial del PAN nació en Naucalpan, Estado de México, aunque fue en Querétaro donde comenzó su carrera política.

En 1997 antes de unirse a ese partido, Anaya trabajó como director del Instituto Municipal de la Juventud de Querétaro y luego como asesor jurídico en la guardia municipal. En ese año también comenzó a noviar con Catalina Martínez, su actual esposa y madre de sus tres hijos.

En el 2000 ya dentro del PAN, comenzó a forjar su capital político que, 15 años más tarde, lo convirtió en presidente nacional  hasta finales de 2017 desde donde, bien empoderado, logró consolidar sus intenciones por todos conocidas: ser presidente de México.

Anaya, con una habilidad política notable, logró adelantarse al PRD y al MC, con quienes amarró una coalición para lanzar una candidatura común en busca de la presidencia. Luego, con la salida de Margarita Zavala del partido, se posicionó claramente como el panista con más chances de quedarse con la grande, de acuerdo con la evaluación de varias casas encuestadoras.

Sí, eso es lo que dicen las encuestas, pero ¿el panista tiene experiencia en cargos de elección popular? Ño. De hecho, de los 10 cargos públicos que ha tenido, a ninguno de ellos llegó gracias al voto ciudadano.

Hay que recordar que buscó una diputación local en Querétaro, la cual perdió feo y se fue con la cola entre las patas, aunque eso sí, evadiendo aceptar su pérdida. En cambio, presume que consiguió muchos votos para el PAN.

El panista, que ahora busca ser presidente de México, sólo se ha movido entre panistas, lo que levanta preguntas sobre si logrará hacer una campaña exitosa, que requiere aglutinar voluntades más allá de la comodidad y protección de su partido.

Su primer chambita como panista llegó en 2003 cuando fue secretario particular del góber de Querétaro, Francisco Garrido Patrón, quien le puso el apodo de «El Cerillo», que se ganó gracias a dos cosas: su cabello rojizo y, según dicen, porque quema todo lo que está cerca de él.

Otros jales

2008 a 2009

Coordinador de Desarrollo Humano del Gobierno de Querétaro.

2009

Diputado local por el PAN en la LVI Legislatura de Querétaro.

2010 a 2011

Presidente del Comité Directivo Estatal.

2011

Subsecretario de Planeación Turística de la Secretaría de Turismo del Gobierno federal.

2012 a 2015

Diputado federal por el principio de representación proporcional en la LXII Legislatura.

Presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados del Congreso federal.

Presidente Interino del PAN

Coordinador del grupo parlamentario del partido en la Cámara de Diputados a nivel federal.

Secretario General del PAN

2015 a 2017

Presidente nacional del PAN

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