Andrés Manuel tomó el estrado seguro, cobijado por los gritos de los asistentes: “presidente, presidente”.
Mano derecha arriba, saludo; mano izquierda, saludo. Sonrisa.
El precandidato de Morena a la presidencia de México cerró su precampaña en Jalisco, estado donde su partido no tiene presencia ni en alcaldías ni en diputaciones.
El mismo en el que su candidato a la gubernatura, Carlos Lomelí, se encuentra en cuarto lugar en intención de voto. Sin embargo, abarrotó las calles.

“Están muy desesperados, muy preocupados porque no están creciendo los precandidatos de la mafia del poder”, dijo el tabasqueño a los asistentes que se dieron cita en la Glorieta de los Niños Héroes.
También recordó que va arriba en las encuestas, “hasta en Jalisco”, estado gobernado por Aristóteles Sandoval, del PRI.
Junto a él estaba Marcelo Ebrard, el resucitado que logró que el coordinador de campaña de Movimiento Ciudadano en el estado rompiera filas con el Frente para unirse a Morena.
Alberto Uribe, el reciente fichaje de esta circunscripción a cargo de Ebrard, se hizo presente ahora con chaleco guinda, de pie junto al candidato a la presidencia.

Su indispensable Yeidckol Polevnsky, presidenta de Morena, era de las pocas mujeres en el pódium de Guadalajara.
Las otra eran Ernestina Godoy, propuesta recientemente por López Obrador para presidir la Fepade, y María Antonia Cárdenas, integrante de la división estatal.
El Peje repitió su decálogo, enfatizando una vez más que no habrá más impuestos, que la reforma educativa irá para abajo, que le quitará a los de arriba para darle a los de abajo, que los programas sociales vendrán corregidos y aumentados.
“No me importa que digan, que esto es populismo; si hacer justicia laboral es hacer populismo, que me apunten en la lista”, recalcó.
El tabasqueño no perdió oportunidad y volvió a abrir las puertas a miembros de otros partidos que quieran sumarse a Morena.
Incluso dijo que hay mucha gente del gobierno de Enrique Peña Nieto que está ayudando a su movimiento.

Con un discurso de más de 40 minutos terminó los casi dos meses de precampaña, la misma que inició con Claudia Sheinbaum, precandidata a jefa de gobierno en la CDMX, en el centro de Coyoacán.
Andrés Manuel cerró tras un total de 270 eventos en 30 estados de la República, más del triple de los que realizaron sus contrincantes, el priista José Antonio Meade, con 71, y el panista Ricardo Anaya, que hizo 72.
Horas antes, López Obrador estuvo en Guanajuato, uno de los estados que a cargo del zacatecano Ricardo Monreal para la «defensa del voto».
Ahí, en la entidad gobernada por el panista Miguel Márquez, anunció que el 18 de febrero tomará protesta en la Ciudad de México como candidato oficial de la coalición Juntos Haremos Historia para la presidencia de la república.