Tiene más de 20 años que el PRI no gobierna la Ciudad de México, la orfandad política del partido es la amenaza principal de Mikel Arriola, candidato del tricolor.
Pese a que el ex titular del IMSS ha buscado abrumadoramente posicionarse en las preferencias con propuestas conservadoras y ataques a sus contrincantes, su peor enemigo resulta ser el partido que lo abanderó.
Durante más de dos décadas, el PRI se forjó una historia de descrédito y fracasos electorales en la Ciudad de México frente a la izquierda encabezada primero por el PRD, ahora por Morena.
El fracaso no sólo es a nivel Jefatura de Gobierno, sino a nivel delegacional. Mientras que el tricolor agoniza en la ciudad, sus representantes y militantes optan buscar cargos federales.
Estas son las razones por las que el PRI se ha desdibujado de la zona metropolitana.
El colapso
Las elecciones de 1997 fueron la despedida del tricolor en el Gobierno de la Ciudad. Era la primera ocasión en que los ciudadanos eligieron a sus representantes en la capital, antes eran designados por el presidente. Fue el momento en que se consumó la hegemonía del tricolor.
Podría interesarte: Cinco “ataques” con los que Mikel Arriola trata de salir del tercer lugar
Con un porcentaje de 48 por ciento, el fundador del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano venció al candidato del PRI, Alfredo del Mazo González,, padre del actual gobernador mexiquense, en las elecciones de 1997. Se convirtió en el primer Jefe de Gobierno del entonces, Distrito Federal.
A nivel local sucedió lo mismo, de tener el PRI todo el poder en las delegaciones, al ser de elección popular las perdió por completo. Tan grave es el declive del tricolor que la gestión actual es donde ha conseguido mayor número de delegaciones en los últimos 20 años.
El priísta Oscar Espinosa Villareal, que fue el último regente de la ciudad, al poco tiempo de dejar el cargo, fue acusado de peculado por el desvío de más de 400 millones de pesos durante su administración.
El zedillista fue una de las principales manchas que causó la caída.
“No existen grupos de poder del PRI en la Ciudad de México”
Uno de los últimos presidentes del Revolucionario Institucional en la capital fue el ex gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila. Su dirigencia duró sólo dos meses.
Antes de él estuvo Mariana Moguel, hija de la ex secretaria Rosario Robles. Su estancia en el cargo se prolongó menos de dos años.
Ante la presión de los militantes, los líderes huían, lo que hace imposible que se delineen grupos de poder que carguen por el partido.
Podría interesarte: Mikel Arriola amarró meses atrás apoyo de grupos conservadores
“No existe un grupo fuerte que pueda representar a los capitalinos en el PRI, desde hace 20 años abandonaron la atención ciudadana porque se concentraron en el poder federal”, señala el periodista José Gil Olmos.
A diferencia del nivel federal donde se ubica a Enrique Peña Nieto y el canciller Luis Videgaray como los políticos que asumen las riendas del partido, aunque de manera fallida; en la ciudad esa figura está vacante.
El grupo de Cuauhtémoc Gutiérrez fue considerado el último pilar de poder del PRI en la ciudad. El político conocido como “El Rey de la Basura” por ser líder de los pepenadores, fue presidente del partido en el Distrito Federal de 2012 a 2014.
Durante su gestión fue relacionado con escándalos que lo vinculaban a una red de prostitución dentro de las instalaciones del PRI capitalino.
No fue procesado porque de acuerdo con la procuraduría local y el Instituto Electoral, no se encontraron elementos para culparlo.
Pese a que el PRI le retiró sus derechos partidarios y se exilió de la escena pública, fue visto en eventos del candidato Mikel Arriola y el año pasado rindió protesta como integrante de la Comisión Política Permanente del Consejo Político del PRI-CDMX.
El periodista José Gil Olmos señala que este tipo de figuras perjudican el rendimiento del candidato a la Jefatura de Gobierno, porque son la representación de “un acto de impunidad” que prosperó y continúa dentro del PRI.
Podría interesarte: ‘Mikel Arriola quiere violar derechos ya conquistados’
“No hay un liderazgo político del PRI en la Ciudad de México, eso se refleja elegir a un candidato como Mikel Arriola, siendo funcionario del Seguro Social, sin tener conocimiento de la ciudad”, comenta el reportero del semanario Proceso para República 32.
Pese a que Mikel Arriola y PRI-CDMX, candidato a la presidencia por el PRI traten “deslindarse de la historia de corrupción” del partido, apunta el periodista, no les funciona porque es son una “contradicción de origen, no se asumen como priístas, aunque es el PRI quien los está sosteniendo”.
